Soberanos: El 'Rey' de la liquidez que la norma trata como plebeyo. Una crítica al Art. 32 de la Res. SBS 1660-2025
Liquidez por Flujo vs. Liquidez por Stock. Gráfico: arturochian.comEn tiempos de crisis, la máxima financiera es clara: “Cash is King”, pero en el mercado peruano, la Deuda Soberana es la Reina.
La experiencia empírica nos ha enseñado que, cuando la volatilidad golpea, la liquidez de los Bonos Soberanos peruanos no desaparece. A diferencia de los bonos corporativos que pueden volverse “ilíquidos” ante la aversión al riesgo, el mercado soberano cuenta con un respaldo implícito y explícito: el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). A través de las operaciones de reporte (Repos), el BCRP inyecta liquidez utilizando estos bonos como colateral, evitando que el mercado secundario se “seque”.
Sin embargo, al analizar en profundidad la nueva Resolución SBS N° 1660-2025, específicamente el tratamiento de la Gestión del Riesgo de Liquidez, encontramos una desconexión preocupante entre la realidad operativa de una tesorería moderna y la métrica regulatoria propuesta.
📉 El absurdo del Artículo 32: Ignorando el Stock
La norma define el Indicador de Liquidez Inmediata (ILIM) para medir la capacidad de pago en los próximos 3 meses. El problema técnico radica en cómo se contabilizan los Bonos Soberanos dentro de los “Flujos de Entrada de Efectivo”.
Según el numeral 2.1.2 del Artículo 32 y la estructura del Anexo ES-35, la norma establece explícitamente:
“Para el indicador de liquidez inmediato (ILIM) se consideran los flujos correspondientes a cupones y amortizaciones de los instrumentos de deuda a recibir en los próximos tres (3) meses…”.
Esto se materializa en el Anexo ES-35, ítem 2.1.3.1 Bonos del Gobierno Peruano y CD del BCRP.
¿Cuál es el error de diseño? La regulación asume que la liquidez de un Bono Soberano (HQLA - High Quality Liquid Asset) proviene de esperar pacientemente a que pague su cupón. Esto es conceptualmente erróneo para un activo de alta calidad.
Si una aseguradora posee S/ 500 millones en Soberanos 2037:
- Para la SBS (ILIM): La liquidez es CERO (si no hay cupón este trimestre) o marginal (el valor del cupón).
- Para el Mercado Real: La liquidez son los S/ 500 millones (menos un haircut de mercado), disponibles inmediatamente a través de una venta o, más probablemente, un Repo con el BCRP.
⚠️ Anexo ES-36: Un Stress Test que arrastra el error
La preocupación se agrava al revisar el Anexo ES-36: Prueba de estrés de liquidez y plan de contingencia.
Este anexo proyecta los flujos bajo un escenario adverso. Sin embargo, al heredar la lógica del Artículo 32, el “Valor Estresado” de los Bonos Soberanos en la sección de flujos de inversión (2.1.3.1) sigue basándose en la certeza contractual del flujo (cupones) y no en la capacidad de realización del activo principal.
La norma asume implícitamente que:
- La aseguradora no venderá la posición estructural de soberanos para cubrir la liquidez (hold-to-maturity forzoso).
- O peor aún, que si necesita monetizarlos, esta capacidad no forma parte del ratio principal, relegando la venta o el reporte de activos a “Fuentes de Financiamiento Contingente” (Artículo 34, numeral 4).
🏛️ El Repo: ¿Contingencia o Liquidez Estructural?
La norma reconoce las “Operaciones de reporte” (Repos) y la “Venta de instrumentos de deuda”, pero las excluye del cálculo del ILIM e ILCP, enviándolas al Plan de Contingencia.
Esta clasificación es anacrónica. En la gestión moderna de activos y pasivos (ALM), un portafolio de bonos soberanos no se mantiene solo para cobrar cupones y pagar siniestros con ese “goteo”. Se mantiene como un colchón de liquidez estructural que se monetiza dinámicamente cuando es necesario.
Al excluir el stock de soberanos (ajustado por haircut) del numerador del ILIM, la norma está:
- Subestimando la liquidez real de las aseguradoras peruanas, haciéndolas parecer más frágiles de lo que son ante un shock.
- Incentivando el “Cash Hoarding” ineficiente: Obliga a las aseguradoras a mantener exceso de caja en cuentas corrientes (que sí cuentan al 100% en el ILIM), sacrificando rentabilidad innecesariamente.
💡 Una invitación técnica: Miremos hacia Basilea (LCR)
La crítica no es destructiva, sino una invitación técnica a revisar el enfoque. La liquidez de los soberanos no se pierde porque el mercado secundario desaparezca (el BCRP está ahí para proveerla), se pierde por valoración (Mark-to-Market).
La propuesta es simple: Modifiquemos la interpretación de los Anexos ES-35 y ES-36 y el Artículo 32. En lugar de sumar solo los “cupones” de los Bonos Soberanos, permitamos sumar el Valor de Mercado del Stock de Soberanos, aplicándoles un Haircut Regulatorio Estándar (ej. 10% - 15%) dentro del ratio principal.
Esto alinearía la norma GAP de Seguros con el estándar bancario global (LCR de Basilea III), donde los bonos soberanos Nivel 1 cuentan como liquidez inmediata, no como una promesa futura.
Conclusión
En tiempos de crisis, la deuda soberana es el Rey. No obliguemos a las aseguradoras a gestionar su liquidez como si el Rey hubiera abdicado. Reconozcamos el valor del activo y gestionemos el riesgo de precio, pero no ignoremos la profundidad y los mecanismos de liquidez que el BCRP y los market makers otorgan a nuestro mercado.
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