La matemática oculta de la banca peruana: ¿Prudencia o Ineficiencia? Análisis del RCL SBS vs Basilea III

Dec 1, 2025·
Arturo Chian
Arturo Chian
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Comparativa de Fórmulas LCR: Basilea vs. SBS. Gráfico: arturochian.com

En el ecosistema financiero latinoamericano, el sistema bancario peruano ostenta una reputación de “fortaleza inexpugnable”, forjada tras las crisis de los 90 y la hiperinflación. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha institucionalizado una filosofía de “prudencia reforzada” que prioriza la aversión al riesgo sobre la eficiencia de mercado.

Sin embargo, para quienes trabajamos en la intersección de la Gestión de Riesgos Cuantitativos y la Estrategia, surge una pregunta inevitable: ¿Dónde termina la prudencia y dónde empieza la ineficiencia? Un análisis técnico reciente revela que la regulación peruana no solo es estricta, sino que posee desviaciones matemáticas respecto a los estándares de Basilea III y a sus pares de la Alianza del Pacífico, generando costos estructurales que pagamos todos.

🧮 La anomalía aritmética: El Ratio de Cobertura de Liquidez (RCL)

El punto más crítico de divergencia no es político, es algebraico. El estándar global (Basilea III) y la norma peruana (SBS) calculan el Ratio de Cobertura de Liquidez (LCR) de formas fundamentalmente distintas, creando lo que técnicamente denominamos un “Efecto de Compresión de Reporte”.

La fórmula de Basilea III: El estándar internacional permite que las entradas de efectivo (inflows) reduzcan el denominador (salidas netas). La lógica es financiera: si entra dinero, mi necesidad neta de liquidez baja.

$$LCR_{Basilea} = \frac{Stock\ HQLA}{Outflows - Min(Inflows, 75\% \times Outflows)}$$

La fórmula SBS (Perú): La normativa local, ratificada en resoluciones como la N° 9075-2012, obliga a sumar los inflows al numerador en lugar de restarlos del denominador.

$$RCL_{Peru} = \frac{HQLA + Min(Inflows, 75\% \times Outflows)}{Outflows}$$

¿El impacto real? Hagamos una simulación simple. Un banco con 100 unidades de Activos Líquidos, 100 de Salidas y 50 de Entradas:

  • Bajo el estándar global (Chile, México, EE.UU.), reportaría un ratio del 200%.
  • Bajo la regla SBS, con el mismo balance, su ratio cae al 150%.

Para que el banco peruano reporte la misma solidez (200%) que su par internacional, la matemática de la SBS lo obliga a incrementar sus activos líquidos a 150 unidades. Es decir, debe inmovilizar un 50% más de capital en activos de bajo rendimiento, dinero que deja de fluir a la economía real.

💵 Los “silos” de moneda: El candado del dólar

La segunda capa de sobrecostos es operativa. Perú es una economía bimonetaria, lo que justifica cautela. Sin embargo, la SBS exige que el RCL se cumpla al 100% en Soles y al 100% en Dólares por separado.

Mientras que en Chile la normativa permite gestionar la liquidez global y usar derivados para cubrir descalces temporales, y en México se consolida todo en moneda nacional, en Perú los “vasos comunicantes” están cerrados.

Si un banco local tiene un exceso masivo de liquidez en soles, no puede utilizarlo para cubrir un déficit técnico en dólares ante el regulador. Esto obliga a duplicar colchones de liquidez y encarece la gestión de tesorería, un costo que inevitablemente se traslada al spread bancario.

📉 Solvencia y capital: El piso más alto del vecindario

Finalmente, la estructura de capital base en Perú es estructuralmente más cara.

  • El umbral del 10%: Mientras Basilea establece un capital mínimo del 8% sobre activos ponderados por riesgo (APR), la Ley peruana exige un piso del 10%.
  • Doble tributación de provisiones: Con la adopción de la NIIF 9 (IFRS 9), los bancos provisionan por pérdida esperada. Sin embargo, la SBS mantuvo sus reglas de provisiones procíclicas antiguas, obligando a los bancos a pagar “el mayor valor” entre ambas normas.

⚖️ Reflexión estratégica: El costo de la “seguridad absoluta”

Este marco regulatorio ha cumplido su misión primaria: ningún banco sistémico peruano ha fallado recientemente. Pero el análisis cuantitativo sugiere que hemos cruzado el umbral de la prudencia óptima.

Las consecuencias de esta “sobrerregulación” son tangibles:

  1. Barreras de entrada: Para una Fintech o Neobanco, los costos de capital y liquidez duplicada (soles/dólares) hacen casi imposible competir con los incumbentes.
  2. Costo del crédito: Los bancos trasladan el costo de mantener liquidez ociosa y capital excesivo a las tasas de interés de empresas y familias.

Conclusión

La estabilidad financiera es un activo público, pero la eficiencia también lo es. Una recalibración que alinee la fórmula del RCL al estándar internacional y permita una gestión de liquidez global (como en la Alianza del Pacífico) podría liberar recursos masivos para la reactivación crediticia sin comprometer la solvencia fundamental del sistema.


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